Al igual que en todas las religiones, las bodas Judías están rodeadas de tradiciones y costumbres que han pasado de generación en generación a lo largo de los años. Aquí os presentamos algunas de ellas.
Para que se realice un matrimonio entre judíos, la primera regla es que ambos pertenezcan a esta religión.
la comunidad judía, hay fechas de gran importancia durante el año, en las cuales no se puede celebrar un matrimonio, como los viernes por la tarde cuando empieza el Shabat o las fiestas mayores como el Rosh Hashaba (Año Nuevo), Yom Kipur (Día del perdón), Pesaj o Passover (salida de los judíos de Egipto), Shavout (cosecha) y Sukkot.
En el Tish 'Av (día 9 de AV) que normalmente cae entre julio y agosto, tampoco se pueden celebrar matrimonios, pues son períodos de luto por la destrucción de Templo de Jerusalén.
Hay otro período con duración de 7 semanas llamado Sefirah (Omer) entre las fiestas de Shavuot y Passover, donde se permiten las bodas, excepto un día que es llamado Lag Baomer que cae generalmente entre abril y mayo.
Existía una antigua costumbre judía de lanzar cebada a los novios cuando salían de su casa al templo, en señal de fertilidad. Esto evolucionó y se sustituyó la cebada por el arroz. Con la preocupación de conservar la ecología, se lanzaban entonces cereales comestibles para que luego se lo comieran los pájaros.
Un dato interesante es que para que el matrimonio sea legítimo, el anillo debe ser propiedad legal del novio.
También forma parte de su tradición comenzar el banquete de boda con la bendición del challah, que es una hogaza de pan, para simbolizar la nueva unión de las dos familias. Las ceremonias judías no se pueden llevar a cabo en un templo, y muchos rabinos y sinagogas tienen diferentes interpretaciones de la boda judía en cuanto a atuendos, música y flores. De hecho en ocasiones la boda se puede llevar a cabo tanto en hebreo como en el idioma nativo.