•Se ponen los altramuces secos en remojo con agua fría y se dejan durante 24h cambiando el agua cada 12 horas. El agua debe cubrir sobradamente los altramuces, para que cuando se hidraten no queden al aire.
•Se cuelan, se sacan del agua y se ponen a hervir en una olla durante 1 h a fuego suave.
•Se cuelan, se deshecha el agua y se pasan por agua fría.
•Se colocan en un recipiente con agua fría y sal. En este caso, para 1/2 kg de altramuces secos pusimos 3 cucharadas soperas de sal.
•Se dejan unos 3 días. Hay que ir cambiando el agua con sal unas 2 o 3 veces al día para que vayan soltando el amargor. Si probáis el altramuz durante el proceso notaréis que al principio está muy amargo, debido a los alcaloides que contienen (que son tóxicos), por eso es importante desamargarlos.
•Si pasados los 3 días siguen estando amargos sólo hay que continuar cambiando el agua con sal hasta que nos parezca que están dulces.
•Finalmente se dejan en agua salada para su conservación.